Valladolid celebra desde ayer viernes su
gran cita anual con la literatura. La Feria del Libro vuelve este año a la Plaza del Milenio: su núcleo principal ya por cuarta ocasión, pese a las
protestas sin cese del sector de libreros, que reclama su vuelta a plena calle.
La cuadragésimo octava edición de este 2015 acogerá en 10 jornadas a figuras
nacionales de la talla Boris Izaguirre el día 25, o David Trueba el 27, como
parte de un programa con más de 30 autores en 140 actos.
Las actividades incluyen presentaciones y
firmas de libros, debates y conferencias, o talleres de ilustración y animación
a la lectura, junto a los 40 expositores este año. La cifra engloba a 17
editores, 14 instituciones y tan solo 9 comercios del sector; menos de la
séptima parte de librerías de la capital. La participación de libreros merma, a
medida que bajan sus ventas en la Feria; un efecto que el gremio liga a la
nueva ubicación. La ausencia de estos manifiesta la pobreza de la cultura
institucional, de la mano de entidades como el Arzobispado, la Junta, la
Diputación o el propio Ayuntamiento entre los puestos.
La labor de pregonar el evento corrió a
cargo de Alberto Gómez Font, director del Instituto Cervantes en Rabat desde 2012. Buen
conocedor de los licores y de la gramática del español, es un barman licenciado
en Filología, con más de 30 años de carrera en la Fundéu, y autor de cursos,
conferencias y libros sobre el buen uso del idioma, entre los que destaca el primer Diccionario del Español Urgente
(2000).
El alcalde de la ciudad, Francisco Javier
León de la Riva, se encargó personalmente de introducirlo en la Feria, en un paseíllo en que prestó especial atención a las publicaciones
institucionales, y en que también hubo tiempo para para el pose y la
apariencia; por ejemplo, con el poeta leonés Antonio Colinas, el autor firmante
de la primera jornada. Todas ellas personalidades que, durante media hora,
destronaron a los libros como protagonistas del evento, en medio de una marabunta
de periodistas gráficos y entre la multitud de curiosos; entre ellos profesores
de nivel, como Guillermo Pérez, Ricardo Martín de la Guardia y Antonio Álamo.
Así suceció, hasta llegadas las 8 de la
tarde: el momento del pregón, que tuvo lugar en el auditorio de la Feria. Al
pregonero y al alcalde los acompañaban la concejala de cultura, Mercedes
Cantalapiedra, y Jesús Julio Carnero, presidente de la Diputación de Valladolid.
El regidor, aparentemente relajado a pesar de su juicio por los áticos de Zorrilla
del próximo lunes, aprovechó su intervención inicial para destacar lo
previsible: el entusiasmo del consistorio por el evento, el esfuerzo de los
organizadores y el Ayuntamiento por fomentar la lectura, la variedad de
actividades programadas para ello, y un dato alentador: que 1 de cada 3
vallisoletanos está registrado en alguna de las bibliotecas públicas del
municipio.
El pregón leído después por Gómez Font,
bajo el título de Castellano, español y americano, trató la cuestión de la calidad del idioma en función de su variedad; un asunto quizá controvertido
para una ciudad que presume de tener el mejor español del mundo. Aun así, sin
despreciar el español local, también habló de otros lugares, como Perú o
Colombia, y destacó la tendencia de considerar mejores a los dialectos más
arcaizantes. Tras el pregón, se dio paso al breve número La magia de leer,
recitado en verso y a cargo del mago vallisoletano Fernando Arribas.
La Feria del Libro de 2015 permanecerá
abierta del 24 de abril al 3 de mayo, entre el Auditorio, el Salón, la Carpita
y la Cúpula de la Plaza del Milenio, para el disfrute de todos los amantes de
la literatura.
M. Pérez
Buena entrada sobre la feria del libro
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